dimecres, de maig 10, 2006

Una regata

Una regata (again)

Me levanté pronto porque antes de ir a la regata había que hacer mil y una cosas. Las hice. La ley de Murphy no tardó en aparecer: mis pobres gafas de sol habían decidido romperse por una patilla justo cuando las cogí para ponérmelas (hacía un sol de justicia) y sacar al perro. Mala leshe! (¿Cómo iba a pasar horas en el mar sin mis gafas de sol?) no por pijería, no, entiéndanlo: ¡es que sin ellas no veo seis en un burro!... total, que tuve que pasarme por la óptica y menos mal que me las arreglaron en un plis plas!

Al grano: la salida de la regata estaba programada para las 12 h. Nunca entiendo por qué razón hay que programar la salida a las 12, si normalmente el viento "entra" sobre las 13. Pero en fin... se salía desde Lloret, y allá que nos fuimos navegando tan ricamente (como me gusta a mí). Había unos 30 barcos en total y todos iban hacia esa línea imaginaria de salida que les conté.

Llegamos frente a la playa de Lloret sobre las 11,30 y anduvimos "dando vueltas", o sea haciendo tiempo. A las 12, naturalmente, el viento no había entrado y la cosa estaba súper calmada. A las 12,30 el viento seguía sin aparecer y los barcos quedaban preciosos porque aún no estaban en plan fiera para pelearse por pillar una buena posición.

El viento entró a las 12,50 y entonces fue cuando ya todos empezaron a prepararse para el evento. Ya en la primera señal, las velas cobraron vida propia. Se apagaron los motores que quedaban todavía en marcha y la banda sonora empezó a ser el flamear de las velas, el chirriar de los winches y el pequeño ajetreo del mar. Es una delicia cerrar los ojos y concentrarse en toda esa música.

Y digo que resulta una delicia cerrar los ojos, más que nada porque la sensación adrenalínica que se apodera de uno cuando está viendo que algunos de los barcos están separados sólo por milímetros es algo que no puedo explicar con palabras. Me llega la hora de irme "p'adentro" o de pillar un infarto directamente. Opto por la primera opción, ya que "los barcos pesados" deberemos salir en último lugar para regatear entre nosotros.

Una vez superada la situación de salida, vuelvo a salir y me dedico a contemplarlos. Están preciosos, deslizándose majestuosamente con sus velas desplegadas. La mayor y la génova. El spynaker lo pondrán cuando vuelvan de darle la vuelta a la "Pilona" (un piedro situado justo enfrente de la casa de mi amigo Andreu, en Malgrat) y entonces esta especie de aves acuáticas en que se han convertido, pasarán de ser palomas a ser exóticas aves multicolores... un espectáculo digno de saborear.

Empezamos nuestra propia regata. Salimos en una ceñida con 5 nudos de viento (fuerza 2) y mi capitán hace y me hace hacer todo lo que está a su alcance (y al mío, única tripulante) para que el Swing dé de sí todo lo que puede. En el día de hoy solamente podremos llegar a caminar a 3,5 nudos. Aclaro que un nudo =una milla por hora y el recorrido que hay que hacer es de unas 15 millas.

Una vez las velas trimadas y algo más calmados, el capitán me cuenta de nuevo cómo era hacer regatas ( y ganarlas) con el "Menjavents", un prototipo de aluminio, de 39 pies, diseñado por Coello y que había dado dos o tres vueltas al mundo (con su dueño anterior). Era uno de los barcos de la serie "Gudrun". Concretamente, el Gudrun IV. Dicen que cambiar de nombre a un barco trae mala suerte, pero nunca lo hemos creído. Así pues, empezó a comentarme las diferencias entre uno y otro (entre el Swing y el Menjavents)... ¡creo que en el fondo, mi capitán sigue enamorado de su anterior barco!

Ay,que me voy por las ramas...

Para resumir: el barco ganador aun está por ver, ya que esta regata es el "Príncep de Girona", que dura dos sábados y un domingo, es decir: el sábado pasado, el domingo (ayer) y el sábado que viene.

Nota curiosa: llamé a Andreu cuando íbamos a llegar y dar la vuelta a la boya/pilona. Salió a la terraza con su familia y nos hicimos señales al más puro estilo indio (no, con humo no, pero sí con una "fregona" ellos y con una toalla nosotros).

El Swing tardó en recorrer lo que normalmente hago corriendo por caminitos en una hora y cuarto, "sólo" 3 horas y 17 minutos.

No, si cuando yo digo que navegar es la forma más cara de recorrer una distancia que por tierra puedes hacer en la mitad de tiempo (y me quedo muy corta diciendo la mitad)... nchts!

Ah! pero.... ¡qué placer! :)))

¡Seguiremos informando!...

Montse/Swing/Arare