dijous, de maig 04, 2006

Boira

Friday, December 09, 2005

Boira

Domingo, 21 de julio de 2002.
Amanece "normal".Calor. A las 8 de la mañana me llama mi amiga F para decirme que tiene tortícolis (bendita sea la tortícolis de F, porque me vuelvo a quitar la ropa y las zapatillas de correr y me vuelvo a meter en la cama... con el sueño que hacía hoy después de la resaca de ayer y...)Sobre las 11 de la mañana nos disponemos a salir a navegar.
Hace viento, mal asunto, pues ,para tomar el sol y hacer de lagarto, pero muy bueno para una navegación placentera. Tomamos un café con una F con la cabeza ladeada (bendita seas una vez más, niña, con las poquitas ganas que tenía yo de entrenar hoy) y zarpamos.
Primera bronca con el capitán: si intentas izar la vela con este "garbo y salero", a lo mejor mañana lo consigues. Le lanzo una mirada asesina, pero consigo que la vela suba a tope de palo. Menos mal, me ahorraré otra dosis de gritos.A la media hora de la plácida navegación observo que desde la parte de Lloret se nos viene encima algo que temo en todas partes, no sólo en el mar: una espesa niebla que va cubriendo la superficie del mar. El capitán, impasible el ademán, sigue con el rumbo hacia la línea del horizonte.... le miro con carita de susto, pero no cuela. El hombre sigue y sigue y la niebla avanza y avanza... no digo nada, puesto que me temo una nueva ráfaga de gritos y no me apetece tener bronca, pero se me encoge el corazón.Estamos rodeados de lanchas y lanchitas, de veleros, de motos acuáticas, de niños haciendo windsurfing, pero el capitán, con cara de pascuas. (Dioses del Olimpo)...
De pronto la niebla es ya tan espesa que sólo vemos lo que tenemos a un palmo.
-Ehhhhhhh! ¿volvemoooos?
-Tranquila, tenemos el radar y el gps!
-Ehhhhhhhh! Ehhhhhhhh! Ehhhhhhh! porfavor,porfavorporfavooooooor, ¿volvemosssss?
-Coño, ¡tranquila, mujer! ¿me ves a mí asustado? eh? pues calla y sigue leyendo.
*Arare sigue leyendo ("Desafío en el mar", el relato del desastre de la regata Sydney-Hobart de 1998, bonita lectura, y sobre todo, adecuadísima para el momento) La dejo. Concentro todas mis energías en no ponerme histérica (más, quiero decir) y casi lo consigo.
De pronto, otro velero "aparece" medio velado, a nuestra popa. Es el "Fantasma" (ese es su nombre). Nos pregunta su capitán si tenemos puesto el radar. Ellos no tienen.

-Sí, sí, tranquilos, nos podéis seguir- les dice JS (mi capitán)

Pepa, la mujer, me mira con la misma carita de susto que llevo yo: parece que me esté mirando al espejo y a los dos minutos ya ni la veo, así de espesa está la niebla.

Vamos oyendo bocinazos de embarcaciones que no llevan radar. Mi histeria crece (tampoco hace falta mucho para que mi histeria crezca, pero es que tanta calma británica por parte del capitán siempre me ha confundido)

De pronto se me ocurre algo:

- Cielo mío, mi amor, mi todo... yo ya sé que nosotros tenemos controlados a todos los barcos de nuestro alrededor, que “pa chulos nosotros” pero ... ¿y ellos a nosotros? ¿eh? ¿eh? ¿cómo nos controlan? ¿a bocinazos? ¿tocando la campana? ¿eh? ¿eh? ¿ehhhhhhhhhh?

La socarrona mirada del capitán me hace callarme de nuevo.

Tengo un "culito" así de pequeñito ya (con perdón) pero me aguanto. Aparecen gotitas de "rocío" en el vello de nuestros brazos, mi pelo tiene diminutas gotitas en cada mechón, casi podría cortar la niebla con un cuchillo. No veo tierra, no veo el horizonte, el cielo y el mar son una misma cosa, hace un calor de la leche, pero él sigue tan pancho y el Fantasma detrás, pegadito a nuestros talones (quiero decir a nuestra popa).

Finalmente, cuando yo ya estoy intentando recordar las oraciones que me enseñaron de pequeñita, cuando me acuerdo de una película que vi con seis añitos de nada, donde aparecía un bosque "el bosque de la niebla" que hizo que no durmiera en un mes... cuando ya estoy al borde del ataque de nervios almodovariano, entonces, el capitán dice:

-Bueno... ¿qué te parece, nos volvemos?- le habría sacudido con una manecilla de winche si no fuera porque no habría sabido cómo entrar sola a puerto!!!

Así pues, emprendemos la noble retirada de no se sabe donde, siempre con el "Fantasma" pegado a nosotros.
La vuelta ha sido de antología. Bocinazos, gritos histéricos (que no eran míos) lanchas a la deriva... una servidora pegada al radar informando al capitán sobre que se veían "puntitos" a babor, a estribor y en todas direcciones... por fin, el gps "anuncia" que estamos a 300 m. del puerto... ¡Diossssss! qué horror... las lanchas que estaban fondeadas no se habían movido, con lo cual, el riesgo de choque era bastante probable (aunque a juzgar por la cara burleta de JS, "todo" estaba en mi cabeza)

He sido capaz de sobrevivir hasta el puerto. Mi suspiro de salvación ha sido oído por la mayor parte de los habitantes del pueblo, ¡vive Dios!

Una vez atracados, llegaba una lancha. Les he ayudado a atracar y la mujer tenía la cara desencajada y me ha dicho textualmente : "ha sido horrible, no sabes lo que he sufrido"... la he mirado a los ojos como diciéndole: "te comprendo a tope, mujer".

Como siempre, las penas con pan son menos y mientras me zampaba una ensalada y una pizza pensaba que "quizá no había para tanto", en realidad...

Vaya, lo que son las cosas: ahora, cuando escribo esto, ha salido el sol de nuevo, la niebla desapareció totalmente, suenan las campanas de la torre de la iglesia y descubro que tengo unas ganas enormes de que llegue el viernes próximo, día en que empezarán mis vacaciones... si es que en el fondo en el fondo, ¡la vida es bella!

Montse/Swing/Arare, julio 2002

Con lo que se ve que es BOIRA* no sé para qué narices le llaman NIEBLA, nchts...

*Boira = niebla en catalán.